¿Ya instalaste la versión 12 de Linux Mint? ¿o tenés Ubuntu 11.10 con Gnome 3? ¿Instalaste los drivers privativos de nVidia para tu placa de video integrada y no te funciona como querías? no desesperes!
Hace unos días me decidí a actualizar mi sistema e instalé
Linux Mint Lisa, la versión número
12.
Como algunos memoriosos recordarán, desde que salió
Ubuntu 11.04 estoy peleando por no usar
Gnome 3 y (principalmente) escapando de
Unity, por su falta de maduración (en opinión personal). Pero ahora,
no me queda otra uso
Gnome 3 en
Linux Mint gracias al trabajo de integración de sus desarrolladores y también gracias a la cantidad de
extensiones que van saliendo día a día en la
página oficial de Gnome.
Mis primeras impresiones con este sistema no fue muy grato, pero no tanto como me lo imaginaba. Me acostumbré rápido a la
nueva interfaz aunque veía algunos problemas con respecto a los efectos gráficos, y entré a preocuparme.
En cuanto arrancaba el sistema andaba todo relativamente bien,
el problema se potenciaba a medida que abría más aplicaciones (las de uso diario,
Firefox, Clementine, Nautilus, etc.) y principalmente presentaba problemas para abrir el
menú de Actividades (Overview) demostrando dificultades gráficas.
Menú Actividades (Overview) - Gnome 3 - Linux Mint 12
En ese instante, reaccioné y me di cuenta que el problema principal estaba relacionado con mi
placa de video integrada (GeForce 7025 / nForce 630a), o mejor dicho, con
los drivers de dicha placa.
Yo siempre usé el
driver privativo de
nVidia (
nvidia-current) y anteriormente no me había dado problemas.
Después de buscar y buscar información en
San Google al respecto, encontré un problema similar en donde se planteaba como solución algo bastante
ilógico para mi, pero dada las circunstancias, decidí probarlo.
Para mi sorpresa, los resultados fueron satisfactorios.
Seguramente se están preguntando,
¿que será lo ilógico?. Bueno, ¿que tal si les digo que en un problema donde parece que
la gráfica se queda corta, la solución es "
acortarla" aún más?. Si, eso.
La solución a este pequeño problema es bajar la memoria de video de
256 mb a 128 mb desde las opciones de la
BIOS.
Pantalla de Configuración de la BIOS.
Por más alocado que parezca, a mi me funcionó. Y si le buscamos otro lado positivo, es que ahora tengo
128 mb más de memoria RAM (ya que en las placas de video integrada, la memoria asignada es brindada desde la RAM)
El
¿por qué? de esta solución, todavía no lo tengo bien en claro, pero al parecer
Gnome 3 tiene un problema de compatibilidad con los nuevos drivers de
nvidia (o al revés), que produce una caída en la asignación de la memoria compartida para el video.
Seguramente en las próximas actualizaciones del driver se solucionarán estos problemas.
Al menos eso espero.
SoyFacus | y tengo Placa Integrada :(